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Halitosis

Halitosis es una palabra elegante para referirse al mal aliento. Nuestra investigación indica que existen 72 desencadenantes principales de la halitosis, la mayor parte de los cuales se pueden atribuir a una proliferación de bacterias que prosperan en la cavidad bucal en áreas sin oxígeno.

Estas áreas pueden ser grietas naturales en los tejidos blandos y duros de la boca, así como debajo de la capa blanca (placa) que se forma en la lengua, las encías y las amígdalas.

Como la producción de placa es un fenómeno natural cuya intensidad varía de un individuo a otro aproximadamente cada 6 horas, recomendamos raspar y cepillarse la lengua al despertar y después de cada comida antes de usar nuestros productos.

Como nuestros sentidos del gusto y el olfato no siempre coinciden, es importante obtener comentarios frecuentes de un círculo de personas de confianza para controlar la mejora de la condición de halitosis. Muchos medicamentos, además del estrés, provocan sequedad en la boca (xerostomía), favoreciendo la proliferación de anaerobios. Nuestro producto también es eficaz para combatir la halitosis provocada por la sequedad de boca.

Ozono

Estos artículos proporcionan una visión general completa de las causas, el diagnóstico y el tratamiento de la halitosis, así como de los factores asociados e información actualizada sobre su etiología y tratamiento.

ASOCIACIÓN DE HELICOBACTER PYLORI CON ARDOR BOCA, HIPERTROFIA PAPILAR LINGUAL Y HALITOSIS Valeria Denninghoff; Elizabeth Adler, Andrea Muirto; Mariana de los Santos; Juan Manuel Muiño; Lisa Marina Marigo Klein; Alexandra Avagnina; Alejandro García

El ardor, la hipertrofia papilar lingual y la halitosis (AHH) en conjunto no han sido descritos hasta el momento como entidad clínica. Sin embargo, los pacientes que presentan esta condición no encontraron una respuesta efectiva a su demanda. En algunos casos se realizó diagnóstico terapéutico de Candidiasis Crónica en relación con Hipertrofia Papilar Lingual y fueron derivados a servicios de Periodoncia por su Halitosis Crónica para evaluación y tratamiento.

Muchos de estos pacientes, cuando acudieron a sus controles posteriores, no habían resuelto su cuadro clínico. El ardor en su boca fue diagnosticado como Estomatodinia o Síndrome de Boca Ardiente. Un porcentaje considerable (60%) de estos pacientes en su Historia de su Enfermedad Actual, refirieron padecer malestar gástrico crónico, sin tratamiento, ya que al ser tratados al consultar con el médico clínico o con el especialista en gastroenterología, sus síntomas se relativizaban a su estado nervioso. estado.

Warren y Marshall describieron que el 98% de los pacientes con gastritis crónica activa y el 80% con úlcera gástrica tenían microorganismos helicoidales en la superficie de la mucosa gástrica (Marshall BJ et al., 1984). La infección gástrica por Helicobacter pyfori (HP) se trata con terapia antibiótica sistémica. El porcentaje de erradicación está entre el 80% y el 90% con triple terapia (Lanzoprazol, Amoxicilina y Claritromicina), administrada por un período de al menos 7 a 10 días (Gabryelewicz A, 1996). Sin embargo, la reinfección bacteriana se observa en un número considerable de pacientes y las tasas anuales de reinfección en el mundo oscilan entre 0 y 30% (Della Libera E et al., 2001).

Las preguntas que surgen son cómo esta reinfección bacteriana se transmite la infección y qué causa el proceso de reinfección. Algunos investigadores encontraron HP en la placa y la saliva y han sugerido que la diseminación oral sería la principal vía de transmisión. Tanto la placa dental como la saliva podrían actuar como reservorio y tener implicaciones para la reinfección una vez que las bacterias hayan sido erradicadas del tracto gástrico. Las discrepancias en cuanto al diagnóstico de los pacientes que consultan por HAA con malestar gástrico crónico nos hicieron pensar en la acción de la HP tanto en la lengua como en el estómago.

Reportamos en 2001 su asociación con AHH, en un paciente masculino que padecía gastritis crónica. Tanto los síntomas orales como gástricos estuvieron relacionados con la acción de esta bacteria. Los métodos diagnósticos utilizados fueron la biopsia oral y gástrica. Las muestras fueron evaluadas con la técnica de Giemsa y Biología Molecular con resultados positivos (Adier I et al., 2001; Adier I et al., 2005). El diagnóstico precoz es fundamental para el tratamiento y curación precoz de estos individuos que consultan con AHH sobre HP y su posible afectación gástrica. Por ello, es necesario desarrollar diseños de investigación que permitan demostrar la asociación entre el cuadro clínico descrito y la infección bacteriana. Así como establecer la sensibilidad y especificidad de las diferentes pruebas diagnósticas implementadas para determinar la infección en la cavidad bucal. El objetivo del estudio es estimar el riesgo de infección por la acción del Helicobacter pylori en la boca, en pacientes que presentan ardor, hipertrofia papilar lingual y halitosis, y evaluar la eficacia diagnóstica de la halimetría en relación con la PCR.

MATERIALES Y MÉTODOS

Entre junio de 2009 y marzo de 2010, se estudiaron prospectivamente pacientes con síntomas de AHH que refirieron malestar gástrico.

Fueron excluidos:

• Pacientes menores de 21 años.
• Pacientes con patologías dentales y gingivoperiodontales. •Pacientes con diagnóstico de: hepatitis C, VIH, enfermedad renal.
• Individuos con valores alterados en el coagulograma.
• Pacientes que recibieron medicación antibiótica local-general en los últimos ocho meses, o que habían recibido algún tratamiento antibiótico profiláctico, o que estaban en tratamiento gastroenterológico con diagnóstico de infección por HP.
• Pacientes fumadores.
• Pacientes que no firmaron el consentimiento informado.

En todos los casos el procedimiento de investigación fue el siguiente: A-Diagnóstico estomatológico. A todos los pacientes se les realizó una historia clínica protocolizada. El ardor se evaluó mediante autoinforme. Se consideró hipertrofia de las papilas del dorso lingual mediante inspección clínica (Figura 1).

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La halitosis se evaluó con el Halimeter® Interscan modelo RH-17D. diseñado para monitorear la respiración de un individuo, midiendo la concentración de CSV en niveles de partes por mil millones (ppb). (Figura 2). En cada determinación se utilizó una boquilla desechable. Se indicó al paciente que insertara la boquilla en la boca (aproximadamente 4 centímetros). A cada individuo participante en el estudio se le entregó una hoja informativa con las instrucciones que debía seguir para realizar la determinación. Desde la noche anterior, evitar ingerir cualquier tipo de alimento con efectos conocidos en el aliento (ajo, cebolla, etc.) o alimentos fuertes o picantes, y no beber alcohol. Dos horas antes del tratamiento no ingerir ningún tipo de alimento ni líquido (excepto agua), evitar cepillarse los dientes o usar hilo dental, no utilizar enjuagues de ningún tipo, no mascar chicles ni caramelos, y no utilizar perfume ni lápiz labial.
Las pruebas se realizaron por la mañana entre las diez y las doce de la mañana. Se realizaron tres determinaciones consecutivas las cuales se promediaron y si el valor encontrado en los pacientes superaba los 100 ppb se consideraba que tenían halitosis. Se solicitó rutina de laboratorio y se realizó raspado de la zona lingual afectada.
B-Diagnóstico serológico: El título de IgG anti-HP (Triniti EIA-G) se determinó a partir del suero del paciente. Se consideró título positivo cuando la muestra presentó valores iguales o superiores a 1,1. C-Diagnóstico por Biología Molecular. Se extrajo ADN del material raspado fresco. Se centrifugó a 15.000 rpm durante 30 min. y el sedimento se recuperó del tubo mediante inversión.
La muestra se digirió en Buffer-PK (Tris CIH-ph=8 100 mM, EDTA 25 mM, SDS al 0,5 %, PK al 0,01 %) a 42 °C ON. Las fracciones de lipoproteínas se extrajeron con fenol-cloroformo-isoamilo (CAR-LO ERBA, Italia). El ADN purificado se precipitó con CINa/isopropanol y se resuspendió en T10E1 (Tris-EDTA). La pureza y el rendimiento del ADN obtenido se midieron mediante espectroscopia. La presencia del genoma de Helicobacter pylori se analizó mediante Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) con cebadores homólogos a una región que codifica para el antígeno específico de especie, cuya secuencia de nucleótidos fue la siguiente: cebador HP3: (5-TGGCGTGTCTATTGACAGCGAGC-3") y cebador HP4: (5--CCTGCT-GGGCATACTTCACCATG-3) que se identifican con los residuos 474 a 496 y 776 a 754 respectivamente.
La amplificación se realizó en un volumen de reacción de 50 ul usando entre 500-1000 ng de ADN total. Cada tubo de reacción contenía 50 pmol de cada cebador, 200 uM de cada dNTP. Tris-HCI 10 mM (pH 8,3), KCl 50 mM, MgCl2 2 mM y 1 U de Taq polimerasa (Prome-ga. WI, USA). Después de un paso de desnaturalización inicial a 95 °C durante 5 min, se realizaron 40 ciclos de amplificación (desnaturalización a 95 °C durante 1 min, hibridación a 58 °C durante 1 min. min. y elongación a 72 °C por 1 min.) con una elongación final a 72 °C por 5 min. Por otro lado, se realizó una PCR en condiciones similares para un fragmento de 110 pb de la beta-globina humana. gen como control de amplificación (Saiki R et al.,1985).
Todas las PCR se evaluaron mediante electroforesis en geles de poliacrilamida al 9% en tampón TBE 1X (Tris-Bórico-EDTA), visualizadas con bromuro de etidio bajo luz ultravioleta (Figura 3). Por otro lado, el genoma de HP fue identificado mediante una segunda PCR. Se utilizaron cebadores homólogos a una región que codifica para el gen 16S rRNA, cuyas secuencias de nucleótidos fueron las siguientes: cebador 165-880fw (5-ATAGACGGGGACCCGCACAAG-3). y el primer 16S-999rv (5-TGGCAAGCCAGACACTCCA-3) que se identifican con los residuos 1030 a 1050 y 1131 a 1149 respectivamente (Glocker E et al., 2005). La especificidad del fragmento amplificado se analizó utilizando el programa de alineación de secuencias BLAST. Este programa permite identificar similitudes entre el amplicón obtenido y las bases de datos de ADN del programa (Altschul SF et al., 1997).
Para verificar la correcta especificidad del amplicón, se secuenciaron los fragmentos obtenidos por PCR. La secuenciación se realizó con un kit de secuenciación de ciclo DYEnamic ET Terminator comercial (Amersham Bios-ciences, Little Chalfont, Buckinghamshire, Inglaterra). La secuencia se separó mediante electroforesis capilar (ABI PRISMTM 310 Genetic Analyzer, Applied Biosystem-Perkin Elmer Corporation, Foster City, CA, EE. UU.). La secuencia obtenida se analizó con el software de análisis de secuenciación de ADN ABI PRISMO (Applied Biosystem-Perkin Elmer Corporation, Foster City, CA, EE. UU.).

Análisis estadístico:

Se creó una base de datos utilizando el Entrada de Datos del paquete estadístico SPSS, estableciendo un rango de valores admisibles para las variables dependientes (HAA/otras Patologías) y las variables independientes (HP: sí/no) para el procesamiento de la información. Para el análisis de los datos descriptivos se analizaron las variables continuas, con su media, mediana, moda, rango y error estándar. Las variables categóricas se representaron en porcentajes o frecuencias relativas. Se realizó un análisis factorial de todas las variables y se determinó un coeficiente de correlación, con un nivel de significancia del 5% (< 0,05). Se realizó el X2 Mantel-Haenzel-OR-IC (0,95). Se determinó la sensibilidad. especificidad, Valor Predictivo Positivo y Negativo de los estudios realizados en individuos con HAH, en los que se investigó la presencia de la misma mediante serología, histopatología (Giemsa), inmunohistoquímica y biología molecular. La muestra estuvo conformada por 27 pacientes, cuyo rango de edad fue de 24 a 78 años con una mediana de 64, siendo el 67% del sexo femenino. (Tabla 1).

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RESULTADOS

Los resultados de halimetría y PCR se muestran en la Tabla 2. y la Figura 3 muestra la corrida electroforética en gel de poliacrilamida al 9% del producto de amplificación por PCR de la región que codifica para el gen HP 16S rRNA (120 pb). Carril 1-4: Muestras positivas en diferentes concentraciones. Carril 5: Escalera de 100 pb como marcador PM. Carril 6: Control positivo. Carril 7: control negativo.

Mal aliento: ¿qué lo causa y qué hacer al respecto?

Casi todo el mundo experimenta mal aliento de vez en cuando. Pero para algunas personas, el mal aliento es un problema cotidiano y luchan por encontrar una solución. Aproximadamente el 30% de la población se queja de algún tipo de mal aliento. La halitosis (del latín "mal aliento") a menudo ocurre después de una comida con ajo o en la mañana después de despertarse. Otras causas de halitosis temporal incluyen algunas bebidas (incluidas las bebidas alcohólicas o el café) y el tabaquismo.

Es posible que algunas personas no sean conscientes de su propia halitosis y se enteren por un familiar, amigo o compañero de trabajo, lo que les provoca cierto grado de malestar y angustia. En casos graves, el mal aliento (así como el mal olor corporal) puede afectar negativamente las relaciones personales y la calidad de vida de una persona...

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Impacto emocional y social de la halitosis en adolescentes y adultos jóvenes: una revisión sistemática

La halitosis, también conocida como mal olor bucal o mal aliento, tiene una prevalencia mundial que oscila entre el 22% y el 50%, lo que representa la tercera razón más común para contactar a un dentista. Aunque existen una serie de factores que pueden contribuir a la presencia de halitosis, como enfermedades otorrinolaringológicas, trastornos gastrointestinales, trastornos metabólicos o medicación crónica, en la mayoría de los casos la halitosis tiene una etiología bucal siendo el cepillado incorrecto de la lengua el principal factor que propicia la aparición de halitosis. a esta condición, seguido de otros factores intraorales como volumen de salivación no estimulado, condiciones periodontales, caries, brackets de ortodoncia fijos o acumulación de desechos


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